Cirugía  de  salvataje de extremidades

La cirugía de salvataje de extremidades, también conocida como cirugía de preservación de extremidades, es un tipo de intervención quirúrgica que se realiza con el objetivo de conservar una extremidad que de otra manera estaría en riesgo de amputación. Esta cirugía se lleva a cabo en pacientes que han sufrido lesiones traumáticas graves, tumores óseos o de tejidos blandos, infecciones severas o enfermedades vasculares que amenazan la viabilidad de la extremidad.

 

El procedimiento de salvataje de extremidades implica la resección del tejido dañado, tumor o infección, y la posterior reconstrucción de la extremidad para preservar su función y estructura. El enfoque de la cirugía puede variar según el caso específico y las condiciones del paciente, pero generalmente incluye los siguientes pasos:

 

1. Evaluación Integral: Antes de realizar la cirugía, el equipo médico lleva a cabo una evaluación completa del paciente, incluyendo estudios de imagen y análisis detallado de la condición de la extremidad afectada. Esto ayuda a determinar la extensión de la lesión o enfermedad y la viabilidad de la cirugía de salvataje.

2. Resección del Tejido Dañado: En la cirugía de salvataje, se reseca el tejido dañado, incluyendo partes afectadas por lesiones, tumores o infecciones. La resección se realiza de manera precisa para eliminar toda el área enferma mientras se preserva el máximo tejido sano posible.

3. Reconstrucción: Una vez eliminado el tejido dañado, se lleva a cabo la reconstrucción de la extremidad para restaurar la función y estructura. En algunos casos, esto puede requerir la utilización de injertos óseos, implantes o prótesis para reparar defectos y restaurar la forma y función adecuadas.

4. Rehabilitación y Seguimiento: Después de la cirugía, el paciente inicia un programa de rehabilitación para recuperar la función y fuerza de la extremidad. Además, se realiza un seguimiento cercano para asegurar una adecuada recuperación y para detectar cualquier complicación o recurrencia temprana.

 

La cirugía de salvataje de extremidades es un procedimiento complejo que requiere de la experiencia de un equipo médico especializado en cirugía ortopédica y oncológica. La decisión de llevar a cabo esta cirugía se basa en una evaluación minuciosa de cada caso y en la consideración del pronóstico y calidad de vida del paciente.

Planificación Quirúrgica 3D

La planificación quirúrgica 3D es una herramienta innovadora y valiosa utilizada en la cirugía de salvataje de extremidades. Esta tecnología avanzada permite a los cirujanos visualizar con precisión la anatomía del paciente en tres dimensiones, lo que les permite planificar la cirugía de manera más detallada y personalizada.

Proceso de Planificación Quirúrgica 3D:

  1. Obtención de Imágenes: Para comenzar el proceso, se toman imágenes de alta resolución del área afectada utilizando técnicas de tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM). Estas imágenes en 3D proporcionan una vista detallada de los huesos, tejidos blandos y estructuras circundantes.

  2. Construcción del Modelo 3D: Las imágenes obtenidas se procesan y reconstruyen digitalmente para crear un modelo 3D del área específica que será intervenida. Este modelo 3D permite una representación detallada y precisa de la anatomía única del paciente.

  3. Simulación Quirúrgica: Con el modelo 3D, los cirujanos pueden realizar una simulación virtual de la cirugía planificada. Pueden explorar diferentes enfoques quirúrgicos, evaluar la extensión de la resección necesaria y planificar la reconstrucción de manera minuciosa.

  4. Personalización: La planificación quirúrgica 3D permite a los cirujanos adaptar el procedimiento a las características específicas del paciente, teniendo en cuenta factores como la ubicación, tamaño y agresividad del tumor, la estructura ósea y vascular, y la función y estética de la extremidad.

  5. Impresión 3D: En algunos casos, se puede utilizar la tecnología de impresión 3D para crear réplicas físicas del modelo 3D. Estas réplicas pueden ser útiles para practicar la cirugía antes del procedimiento real, lo que aumenta la precisión y seguridad del proceso.

Ventajas de la Planificación Quirúrgica 3D:

  • Mayor Precisión: La planificación quirúrgica 3D proporciona una visión detallada y precisa de la anatomía del paciente, lo que permite una planificación más precisa y una ejecución más exacta durante la cirugía.

  • Mejor Toma de Decisiones: Los cirujanos pueden evaluar diferentes enfoques y opciones quirúrgicas antes de la intervención, lo que les permite tomar decisiones más informadas y estratégicas.

  • Menor Tiempo Quirúrgico: Al tener una planificación detallada, la cirugía puede realizarse de manera más eficiente, lo que puede reducir el tiempo quirúrgico y el riesgo de complicaciones.

  • Mejor Resultado Funcional y Estético: La personalización y precisión de la planificación 3D pueden conducir a mejores resultados funcionales y estéticos para el paciente después de la cirugía.

  • Reducción del Riesgo de Recurrencia: Al permitir una resección más precisa del tumor, la planificación quirúrgica 3D puede reducir el riesgo de recurrencia del cáncer.

La planificación quirúrgica 3D es una valiosa herramienta que mejora la precisión, seguridad y resultados en la cirugía de salvataje de extremidades. Esta tecnología avanzada permite a los cirujanos abordar casos complejos con mayor confianza, ofreciendo una alternativa prometedora para aquellos pacientes que enfrentan la pérdida de una extremidad.

Transporte óseo para salvataje de extremidades

El transporte óseo, también conocido como elongación ósea o distracción osteogénica, es una técnica quirúrgica utilizada en el salvataje de extremidades que han sufrido pérdidas significativas de hueso debido a lesiones traumáticas graves, infecciones, tumores o defectos congénitos. Esta técnica permite alargar un segmento óseo para cubrir el defecto y preservar la extremidad en lugar de recurrir a una amputación.

Procedimiento de Transporte Óseo:

  1. Osteotomía: El proceso comienza con una osteotomía, que es la sección quirúrgica del hueso en el área afectada. Esto crea una brecha o defecto que se convertirá en el sitio de elongación.

  2. Dispositivo de Fijación Externa: Después de la osteotomía, se coloca un dispositivo de fijación externa en la extremidad. Este dispositivo consta de clavos, tornillos y barras que se fijan al hueso en ambos lados del defecto. El dispositivo actúa como un marco que sostiene y protege la extremidad durante el proceso de elongación.

  3. Distracción Osteogénica: Una vez que el dispositivo de fijación externa está en su lugar, se inicia la distracción osteogénica. Este es un proceso gradual que implica aplicar fuerza gradual en la brecha ósea mediante el giro diario de los tornillos del dispositivo de fijación. Esta fuerza estimula la formación de nuevo hueso en el sitio de la osteotomía.

  4. Formación de Hueso Nuevo: Con la distracción osteogénica, se genera nuevo hueso en el sitio de la brecha, permitiendo alargar el segmento óseo y cerrar el defecto gradualmente.

  5. Consolidación Ósea: Una vez que se ha alcanzado la elongación ósea deseada, se detiene la distracción osteogénica. El nuevo hueso se deja consolidar y madurar durante un período determinado.

  6. Rehabilitación: Después de la consolidación ósea, se inicia la rehabilitación para mejorar la función y fuerza de la extremidad. Esto puede implicar terapia física y ocupacional para ayudar al paciente a recuperar la movilidad y destreza.

Ventajas del Transporte Óseo:

  • Preservación de la Extremidad: La técnica de transporte óseo permite salvar la extremidad que de otra manera podría estar en riesgo de amputación, lo que ofrece una mejor calidad de vida al paciente.

  • Reconstrucción Personalizada: El transporte óseo permite la reconstrucción personalizada del defecto óseo, lo que ayuda a restaurar la longitud y forma adecuadas del hueso afectado.

  • Estimulación del Crecimiento Óseo: La distracción osteogénica estimula el crecimiento de nuevo hueso, lo que proporciona una solución biológica para cubrir el defecto óseo.

  • Menor Riesgo de Complicaciones: En comparación con otras técnicas de reconstrucción, el transporte óseo puede tener un menor riesgo de complicaciones como infecciones o rechazo.

El transporte óseo es una opción valiosa en el salvataje de extremidades cuando se enfrentan defectos óseos significativos. Sin embargo, esta técnica requiere un enfoque cuidadoso y planificación adecuada por parte del equipo médico, ya que puede ser un proceso largo y complejo que requiere de una estrecha colaboración entre cirujanos, especialistas en ortopedia, y equipo de rehabilitación para lograr el mejor resultado posible.

Cirugía con protesis, endoprotesis, reconstrucciones biológicas en el tratamiento de tumores óseos

En el tratamiento de tumores óseos, la cirugía con prótesis, endoprótesis y reconstrucciones biológicas son opciones quirúrgicas utilizadas para preservar la función y estructura del hueso afectado después de la resección del tumor. Estas técnicas permiten una reconstrucción efectiva del segmento óseo extirpado, restaurando la movilidad y calidad de vida del paciente.

Cirugía con Prótesis:

La cirugía con prótesis implica la colocación de una prótesis artificial en lugar del hueso extirpado. Las prótesis están diseñadas para imitar la estructura y función del hueso original. Pueden ser utilizadas en tumores óseos benignos o malignos, y en algunos casos, se combinan con otros tratamientos como quimioterapia o radioterapia.

Las prótesis pueden estar hechas de diversos materiales, como metal o cerámica, y pueden ser fijadas al hueso restante con cemento óseo o mediante técnicas de fijación biológica, que permiten que el hueso crezca e integre con la prótesis con el tiempo.

Endoprótesis:

Las endoprótesis son prótesis específicas utilizadas en casos en los que la extensión del tumor o la pérdida ósea es significativa. Estas prótesis se adaptan a la anatomía del paciente y se componen de diferentes segmentos articulados que permiten restaurar la función del hueso extirpado de manera más precisa.

Las endoprótesis se utilizan comúnmente en tumores óseos malignos y, a menudo, se acompañan de una reconstrucción biológica para mejorar la integración del implante con los tejidos circundantes.

Reconstrucciones Biológicas:

Las reconstrucciones biológicas implican la utilización de tejidos o materiales biológicos para reemplazar el hueso extirpado. Algunas técnicas de reconstrucción biológica incluyen:

  1. Injertos Óseos: Utilización de hueso autólogo (del propio paciente), hueso alógeno (de un donante) o hueso sintético para rellenar el defecto óseo.

  2. Transporte Óseo: Como se mencionó anteriormente, la técnica de transporte óseo implica la elongación del hueso sano adyacente para cubrir el defecto y luego consolidar el nuevo hueso.

  3. Reconstrucción con Tejidos Blandos: En algunos casos, se pueden utilizar tejidos blandos, como músculos o tendones, para llenar el espacio dejado por el tumor extirpado y proporcionar soporte estructural.